Hay que variar, cambiar, evolucionar. Es por esto que he decidido llevar un poco más allá mi blog de lo que hasta ahora ha sido (gracias Jairo por la sugerencia). Hay que hablar de la buena comida también.
Hace algún tiempo ya tuve la oportunidad de pasar por la llamada “Cuadra Gastronómica” de los Palos Grandes. Armado con mi guía gastronómica de Miro Popic, me metí en Atar. Atar es una tienda donde se pueden comer o tomarse un café, algo informal, rápido y excelente. Según la guía, la gente de Atar se decidieron luego por un local más grande, y está justamente al lado, su nombre: Catar.
Atar es pequeño, acogedor, cálido y limpio. Tiene una estantería inmensa con muchas vinagretas, picantes, mermeladas. Recuerdo el picante de mango, la vinagreta japonesa, delicada de guayaba, entre muchas cosas más. También tiene una mesa que tiene diferentes panes tipo sueco, con hierbas, dulces de cáscara de limón y hasta gomitas de agua de rosas. En el refrigerador-vitrina tienen muchos quesos de cabra (les recomiendo el que tiene albahaca), ceviche, arvejas, aceitunas. Todo está pensado como para llevar a la casa.
Ese día tuve la oportunidad de probar un hojaldrado de pollo al curry excelente, los sabores totalmente distintos; también probé un ceviche de pescado blanco muy bueno con sólo limón como debe ser y un poco de ají que le daba un toque picante. De postre probé la torta de queso criollo, postre insignia de Atar, es una torta pequeña que tiene queso blanco salado como frito y arriba es dulce, así que le da un contraste de sabores que es impresionante, totalmente recomendado sin duda alguna. Para los que les gusta el chocolate, prueben la torta de chocolate fluido, no se van a arrepentir.
Hago mención especial al trato de las dos féminas que me atendieron, la atención es excelente, te tratan con confianza, sugieren, se siente uno como en casa, lástima que no tengo sus nombres para mencionarlas, un saludo muy especial para ellas.
Para los que quieran ir a comer estas cosas de una manera más formal, sentarse en una mesa, una cena romántica, etc.… visiten Catar, pidan un tinto de verano, y una polvorosa de pollo, que tiene un sabor único. La pizza de queso de cabra con tomates secos es muy buena. El local es muy interesante, las sillas todas son diferentes, parece una tienda, la cocina esta a la vista de todos y la atención es tan cuidada como la de Atar.
Saludos.
24 de marzo de 2006
En Atar y Catar
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