El 8 y el 13

La rinconada

El fin de semana pasado vinieron unos tíos de Valle Guanape. Siempre que se pueden quedar hasta el domingo vamos un rato al hipódromo. Así fue el domingo pasado. Llegamos como a las 3 de la tarde, después de medio recuperarnos de la fiesta del sábado que fue matadora.



El avila.

Total que al llegar lo primero que me impresionó fue el Avila, se veía casi que completo, imponente. Tomé algunas fotos tratando de enfocar lo grande que es el hipódromo, y por supuesto, los caballos.



El hipódromo

Siempre que vamos, jugamos lo suficiente como para obtener la ganancia necesaria para comprar cerveza, y asi ha sido siempre. En una de esas, fuimos todos a comprar cerveza en una taguarita que tiene unos asientos como de los años 60 en la barra...



El ocho

Acababamos de perder una carrera y estabamos pensando cuál iba a ser la próxima jugada, entonces, una de las paredes del local, tenia dos adornos con unos números. Uno tenía el 8 y otro el 13 (lástima que no les tomé fotos). Resulta que justo la carrera que habíamos perdido, había ganado el 8, y decidimos jugarnos entonces el 13 simplemente por ver el número en la pared, sin importar el jinete, ni estadísticas, ni nada.



El 13 volando...

Así fué, el 13 pasó como una flecha delante de nosotros y ganó. Fuimos nuevamente al local, justo en ese momento venía la carrera más dificil del día: un clásico. Nosotros que no sabemos mucho de caballos, sabíamos que corrían los mejores, todos eran buenos. no sabíamos cuál jugar... entonces aplicamos la formula ganadora... Después de echarle cabeza, dijimos... si sumamos los numeritos de la pared... que pasa? 8 + 13 = 5




Sibarita, el 5


Sibarita para recibir el premio

Bajamos a la pista.. y vimos cómo pasaba el 5 casi en la raya final como una bala. Casi que no lo creíamos.. pero así fue. Que emocionante fue esa carrera... Otra vez para el local a recargar caña... y la misma pregunta. Cuál nos jugamos?. Facilito... 8 + 13 = 21, que al revés es el 12.

El 12 partió mal... y cuando estaba en plena recta final, pasó casi que volando, tan rápido que no me dio chance de tomarle una foto.

Total que nos ganamos unos realitos hasta para ir a seguir la fiesta en el autoshow del poliedro, donde tenian excelentes muje... digo, carros. Todo gracias a esos dos numeritos. 8 y 13. Impresionante no?